La aparición de la inteligencia artificial (IA) ha supuesto un verdadero desafío para directivos y ejecutivos, obligándoles a integrar esta tecnología en la estrategia de futuro de sus empresas. Sin embargo, la comprensión de esto aún es limitada en las guías españolas. Según un reciente informe de la Asociación Española de Directivos (AED), sólo el 21% de los altos directivos se sienten bien informados sobre la IA y sus posibles consecuencias, mientras que el 56% se considera «moderadamente» informado. Aunque el 84% de los encuestados cree que la IA no ha cambiado su papel, está claro que el perfil del CEO y de otros líderes evolucionará a medida que avance la IA.
Aleix Valls, director académico del programa «Guía de Inteligencia Artificial» de la AED y director general de Liquid Lab, destaca que el conocimiento actual sobre IA entre los directivos es bastante básico. La revolución de la inteligencia artificial generativa de los últimos dos años ha sorprendido a muchos líderes, la mayoría de los cuales tienen una visión distorsionada debido a la falta de información. Según Valls, es crucial que las empresas y sus directivos no sólo valoren la IA, sino que la traten como una prioridad en su agenda estratégica. La falta de adaptación puede suponer un riesgo importante para la competitividad, la productividad y la estrategia de las empresas.
Valls también señala que no sólo los altos cargos, sino también cualquier profesional de la era de la IA, debe entender y saber utilizar esta tecnología para que no sea sustituida. La inteligencia artificial no sólo mejora la productividad, sino que también permite realizar tareas que antes eran imposibles. Este cambio de paradigma es fundamental para poder contar con profesionales más competentes en las organizaciones.
Xavier Gangonells, director general de AED, afirma que la IA ha llegado para transformar la organización del trabajo, mejorar la productividad y desarrollar nuevos modelos de negocio. Es vital que los directivos comprendan cómo la IA puede mejorar su empresa, ya que tendrá un impacto significativo en la competitividad y la economía en su conjunto. Los beneficios de la inteligencia artificial van desde una mayor eficiencia y relaciones con los clientes hasta una mayor productividad mediante la automatización de tareas.
Las oportunidades de desarrollo de las empresas continúan ampliándose con el progreso tecnológico. Gangonells destaca que para aprovechar estas oportunidades los líderes deben entender el potencial de la IA y gestionar su implementación de forma responsable, teniendo en cuenta los riesgos asociados.
El programa «Guía de Inteligencia Artificial» de la AED superó las expectativas y permitió a directivos y consultores españoles determinar la mejor hoja de ruta para integrar la inteligencia artificial en sus empresas. Este programa se centra en comprender los procesos internos de las organizaciones e identificar los procesos en los que la inteligencia artificial puede tener mayor impacto.
El estudio, “El impacto de la inteligencia artificial generativa en los negocios y la economía”, revela que sólo el 17% de los directores ejecutivos ha adoptado activamente la IA, mientras que el 49% continúa explorando su potencial. La adopción de la IA se centra principalmente en la automatización de procesos, el análisis de datos y la predicción de tendencias.
Arturo Llopis, director de consultoría de gestión europea de Spencer Stuart España, señala que las políticas que se adapten rápidamente a la IA obtendrán una importante ventaja competitiva. La IA no sólo mejora la productividad, sino que también redefine las cadenas de valor e impulsa la innovación. Llopis destaca que entender e implementar correctamente la inteligencia artificial es fundamental para retener el talento y mantener la competitividad.
El director general de AED insiste en que comprender la inteligencia artificial es parte integral de las pautas para su adecuado desarrollo. Las empresas que estén avanzadas en su transformación digital estarán mejor posicionadas para implementar la IA de manera más efectiva.
En conclusión, la falta de conocimiento y formación en inteligencia artificial sigue siendo una barrera importante. El rápido desarrollo y el impacto potencial de esta tecnología requieren que los líderes asuman un papel proactivo en la comprensión e implementación de la tecnología. Fomentar una cultura de curiosidad y aprendizaje continuo será esencial para afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece la IA.
Noticias de interés – Otros medios relacionados